La historia de AIGASRA proviene de una anterior institución llamada AEIGAS. En el año 2016, en la asociación AEIGAS (Asociación de Empresas Instaladoras de Gas, fundada en 1947), ubicada en Moreno 3220 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la comisión directiva comenzó a tener cada vez más conflicto con su entonces apoderado legal, personaje quien en toda oportunidad que podía, obstaculizaba a los colegas a desarrollar actividades educativas, relaciones con otras instituciones, al punto de poseer la única llave de la propiedad y no dar una copia ni siquiera a su presidente o a la cúpula de su comisión directiva.
Este conflicto estalló ante la creación de un grupo filial de AEIGAS Baradero, iniciativa tomada por los colegas de la comisión directiva en comunión. Ante este hecho la reacción del abogado fue eliminar a los colegas de los canales de comunicación orgánica de la institución y del acceso al local frente de la Oficina Técnica de MetroGas en Barracas. Este hecho detonó la ruptura. Ante esto, los colegas quedaron expulsados de la sede, por lo que se reunieron y decidieron llevar a cabo la recuperación de la misma.
El primer escenario de esa nueva etapa se dio en la sede del sindicato de trabajadores del subte (AGTSyP) en Carlos Calvo 2363 – CABA, sindicato que se solidarizó con nuestra situación y nos dio acceso a sus instalaciones en los horarios donde ellos no tenían actividad. Allí comenzaron a desarrollarse las reuniones ordinarias de la comisión directiva y las capacitaciones organizadas por la comisión educativa abiertas los colegas de la asociación que decidió conformar una nueva identidad, ese proceso dio lugar al nombre de AIGASRA, en el verano de 2017. Se demoró un año hasta que se juntaron los fondos mediante aportes voluntarios de los colegas para poder financiar la creación de la nueva institución y así poder continuar trabajando orgánicamente y poder dar lucha para recuperar AEIGAS. Por ese entonces la comisión directiva decidió ingresar a la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA de los trabajadores). Al poco tiempo de ingresar a la CTA logramos desarrollar un vínculo institucional con el sindicato de docentes UTE (Unión de Trabajadores de la Educación) lo cual nos permitió trasladar las reuniones de comisión directiva a la sede de CTA Capital, ya que la sede del sindicato del subte estaba entrando en un período de reformas edilicias. También firmamos convenio con instituciones como el Hotel Bauen y con la Mutual de Gas, este último vínculo nos permitió contar con su estructura administrativa para poder desarrollar nuestra primera campaña de socios en Agosto-Septiembre de 2018.
En paralelo con este proceso de vinculaciones gremiales, participábamos en distintos puntos del país (Paraná – Entre Ríos ; Rosario – Santa Fe) en las asambleas dónde las diferentes instituciones hermanas de gasistas matriculados (más de 30) discutían por el método de consenso la creación de un documento que posteriormente tomaría carácter de Proyecto de Ley en el Congreso Nacional para la creación de un Consejo Nacional de Instaladores Gasistas Matriculados, Sanitaristas y afines, entidad que nos permitiría el autogobierno de nuestras profesiones independientes.
Dichas reuniones nos permitieron ser anfitriones en Mayo de 2018 del 2do Congreso Nacional de Instituciones en la sede de UTE. Congreso que definió los últimos puntos del texto que se presentaría como Proyecto de Ley ese mismo año.
El 6 de octubre de 2018, conseguimos llevar adelante la recuperación de nuestra casa, la casa de los gasistas, un año y medio después de la última vez que habíamos ingresado, en Moreno 3220 1° Piso, Barrio porteño de Balvanera.
A partir de ese momento, las asociaciones hermanas comenzaron a afianzarse, disponiendo de nuestro propio lugar para el desarrollo de reuniones, capacitaciones y cursos de formación permanente. Ante la recuperación, afrontamos las deudas del establecimiento en cuanto a servicios, expensas y todas las responsabilidades económicas y legales que el inmueble había contraído en los años de abandono y malas gestiones.
Durante gran parte del 2019, la asociación, ya en su casa, se abocó al conflicto con el ENARGAS (Ente Nacional Regulador del Gas), organismo que pretendió, durante el final de la gestión de Cambiemos, avanzar con una batería de normativas (PrNAG 200, 202, 203, 225) que influirían directamente sobre nuestras matrículas y la de los futuros colegas, amenazando con destruir nuestra profesión y nuestra autonomía laboral. El 26 de Junio de ese año encabezamos en Barracas, una movilización a las oficinas de Metrogas y Naturgy (empresas de intereses privados, prestatarias del servicio de gas, actuales autoridades en el otorgamiento y renovación de nuestras matrículas profesionales, quienes en conjunto con el ENARGAS trabajaron desde el 2015 para desarrollar las proscriptivas normativas en cuestión, a nuestras espaldas). Ese mismo día, en distintas ciudades del país (Comodoro Rivadavia, Tucumán, Santa Fe, Mendoza, Córdoba, Rosario, Río Negro, etc) otros colegas con sus respectivas asociaciones movilizaron a las sucursales del ENARGAS, llegando a una movilización en 8 puntos del país en simultáneo, superando incluso, nuestras propias expectativas de convocatoria. Ante esa primera importante movilización, los directivos del ENARGAS realizaron un cambio abrupto en su discurso y comenzaron a escuchar nuestros reclamos. El plan era realizar una primera movilización a Metrogas, y el mes siguiente, el 17 de Julio realizar una movilización a Suipacha 636 con apoyo nacional, pero 2 días antes de esa fecha, se concretó en la sede central del ENARGAS, una reunión abierta de los directivos del ente con representantes de más de 16 instituciones de gasistas matriculados de todo el país que viajaron desde distintos puntos para tal motivo, el resultado satisfactorio de dicha reunión nos dio la prórroga de 90 días de todas las normativas en discusión pública lo cual era nuestro objetivo inmediato, con lo que se decidió suspender la movilización del 17 de Julio 2019.
Posteriormente, una vez cumplido ese nuevo lapso, volvimos a hacer manifestación desde los canales administrativos de nuestro total rechazo a la implementación de las normativas, en grupo con la red de instituciones de la que formamos parte. Meses después, el país entró en proceso de elecciones presidenciales, lo que dio como resultado el cambio en la administración del Estado Nacional. Proceso que entendemos debilitó las intenciones proscriptivas de la anterior dirigencia del ENARGAS, afín al gobierno de Cambiemos, quienes no avanzaron con la implementación ni la discusión de las normativas.
Para el 2020, año en el que se cumple el primer mandato de 2 años de la Comisión Directiva fundadora (20 de febrero), tenemos desarrollado a través de nuestra comisión educativa y Técnica, un programa de capacitaciones anual, el cual desarrollaremos en conjunto con otras instituciones (Asociaciones de electricistas, instaladores de energías renovables, ingeniería sustentable y Universidades como la Universidad de la Marina Mercante y la Universidad Nacional de Avellaneda, entre otras) para seguir mejorando y nivelando la profesión de nuestros colegas y contribuir a la formación de un instituto de formación técnica y el ambicioso proyecto de desarrollar una tecnicatura en gas.
Con algunas equivocaciones, con bastantes aciertos, pero siempre teniendo en cuenta el pasado analizando el presente abocados a construir el futuro, así lo hacemos desde AIGASRA.